Además de ello en cada una de estas etapas vivimos subetapas o pequeños ciclos de nuestra vida, los cuales iniciamos y en algún momento debemos cerrar.
Muchas veces somos muy necios y nos empeñamos a quedarnos en esos ciclos sin dar un vistazo a lo que hay más adelante de ellos y que tal vez pueda ser mejor para nosotros.
Cuando mi padre falleció hace ya casi 6 años, recuerdo que inicialmente entre en un llamado "ciclo de muerte", o mas bien lo que normalmente se conoce como "el luto", y que no necesariamente consiste en vestirse siempre de negro, sino mas bien es toda una situación emocional y hasta física sobre ese acontecimiento que aún no se logra superar.
Afortunadamente y con el tiempo lo pude ir comprendiendo y superando de algún modo, evidentemente es inolvidable, sin embargo ya no se vive con tanto dolor o angustia. Sino que ahora se vive con la esperanza en la vida eterna y en paz.
Imaginen que hubiera sucedido de seguir así siempre, sería una vida muy gris.
NOTA IMPORTANTE: Agradezco al Arq. Hugo Antonio Hernández por este bello mensaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario