Les cuento para los que no son de México, aquí en mi país tenemos la tradición de "celebrar" el día de muertos, no estoy bien segura si en países europeos o de origen anglosajón se realice la misma actividad, pero al parecer hay otros países de América Latina que también lo celebran, y definitivamente si de algo estoy cierta es que este día 2 de noviembre prefiero mucho más recordar a mis muertos que celebrar el 31 de octubre, día de Brujas.
Y hoy, es justamente un día ya especial para mi, antes de que mi padre muriera la verdad es que no se si porque yo era mas pequeña o porque realmente no había sentido la ausencia de alguien tan cercano a mi, este día me parecía como cualquier otro, sin embargo siempre lo respeté y lo del Halloween era solamente diversión de chicos con el pretexto de pedir dulces.
Pero hoy justo este 2 de noviembre de 2011 es un día diferente, antes me desesperaba el hecho de no poder ir al cementerio a visitar la tumba de mi padre esto cuando tenía poco tiempo de fallecido, sin embargo, conforme ha pasado el tiempo y todo lo que ha pasado en ese tiempo, eso ya no me afecta tanto como antes, y es que me dí cuenta que lo que mi padre decía era cierto, esto es repetía estas palabras que ya muchos conocemos, "...polvo eres y en polvo te convertirás...", me di cuenta que al visitar la tumba realmente él ya no estaba ahí, él, su esencia ya se habían ido y de eso solo me quedaban los recuerdos buenos de su vida conmigo.
Entiendo hoy por hoy que él ya no está ahí en esa tumba, él está con Cristo porque creyó en él y sinceramente digo que esa fe es la que hoy por hoy me da fuerza y confianza en que Cristo ya le haya recibido entre sus brazos, la verdad esto me da una gran paz, que ya no me desespero, solo lo recuerdo y si de pronto su imagen se atraviesa por mi mente, me siento feliz.
